viernes, 8 de agosto de 2008

P3R36R1N@5



Extraño el inicio de mi escritura... si sustituyes las letras quizas entiendas por que uno es un Peregrino 2.0. Estamos en un mundo en que puedo mandar un correo desde la desolada Tierra de Campos... no tengo agua pero puedo recibir las actualizaciones de los eventos deportivos y las chorradas de mis amigos....


Distinto el peregrino medieval del actual, pero algo no cambia. Puedo tener toda la informacion en mi bolsillo, incluso puedo llevar mochilas de diseño o botas espaciales.... puedo tener una farmacia en la mochila... Pero hay algo que no me distingue de los peregrinos medievales, de cada peregrino, de cada hombre y mujer que recorre un camino....fiarse
Porque por mucho GPS o GPRS por mucha internet, al final el camino se debe patear paso a paso y cada paso va precedido por una flecha amarilla que me indica el siguiente paso, por una concha o, las mas de las veces, por una mochila algo mas adelantada que yo que me dice por donde seguir.
Debes fiarte, confiar, en cierto modo, tener fe. Fe en que el camino te lleva a tu destino, Fe en que el ser humano que te precede no pretende engañarte, Fe en los que te precedieron. Fe tambien en tus fuerzas, en los elementos, en la fortuna, o mejor, en la Providencia de Dios que te mandara brisas y sombras o que no permitira que tu agua mengue
Seremos P3R36R1N@5 pero aun necesitamos fe

1 comentario:

LukeABE dijo...

La tecnologia que tenemos nos pone en una situacion dificil de explicar ... Esta mañana estaba hablando con un reverndo padre agustino que tiene bastante mas experiencia en le camino, y me explico que nunca puede hacer la misma experiencia del camino como la primera vez que lo habia heco. El movil te da mas seguridad. Internet no te deja distanciar de la sociedad y el mundo. ["El camino de verdad se hace cuando estas caminando dia despues dia y no sabes ni te importa si es lunes o jueves o domingo y no puedes hablar con nadie que no encuentras en el camino, cuando desapareces para dos semanas del mundo" En fin, me empeza a gustar mucho palencia ...

El peregrino caido